Cada “tic-tac” es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés que el problema es solo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda.
(leído en –Ahora que la vida–, Ismael Serrano)
Cada “tic-tac” es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés que el problema es solo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda.
(leído en –Ahora que la vida–, Ismael Serrano)